CULIACÁN, Sinaloa._ En su alerta renovada hoy, el Departamento de Estados Unidos advierte a su gente sobre el riesgo que implica viajar a Michoacán, Tamaulipas, Chihuahua, Durango y, por supuesto, Sinaloa.
Y debido a la Ley Arizona, mexicanos alientan un boicot a dicho estado por su legislación racista SB1070.
En consecuencia, la interrelación entre ciudadanos de ambos países podría estar en los primeros escalones de confrontación. O al menos en la frontera.
Y más podría ser así, ante la ausencia de gobierno, poder o dirección en ambos temas, tanto del Presidente norteamericano como del mexicano.
Los hilos que los dos dejan sueltos en esta especie de agenda tejida serán agarrados por otros, lo que no garantiza certidumbre de llegar a buen puerto.
El vacío siempre es ocupado por otros.
Y el ambiente tiende a ser más voluble, no sólo en el norte de México, como lo asiente hoy la Agencia EFE en su cable: “El Departamento de Estado advierte de que la situación en el norte de México es voluble y se han producido tiroteos a plena luz del día…”.
¿Y si el coraje crece entre los paisanos que viven en Arizona?
¿Y si aumenta la cantidad de mexicanos indignados por el racismo, acá, de este lado de la frontera?
¿Y si la desconfianza sigue en los norteamericanos?
Donde no hay árbitro ni tarjeta roja, siempre habrá patadas… Y hasta fracturas.
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